jueves, 31 de enero de 2019

Libros leídos durante enero


¡La de libros que leo al cabo del año y hasta ahora no se me había ocurrido compartirlos! Muy mal por mi parte; lo sé, pero nunca es tarde para adquirir un buen hábito. Me he animado a hacerlo gracias a que cada vez que cuelgo en Instagram una foto del libro que voy a empezar a leer, sois muchos los que me hacéis comentarios.

Lo primero que debo decir es que no me da la vida para hacer reseñas. Es algo que tengo asumido, así que no voy a explayarme. Tan solo un comentario con lo más destacado. Otra cosa: Algunos de estos libros los empecé a finales de 2018 -pues siempre suelo llevar una media de cuatro libros de manera simultánea-, de modo que en cada entrada lo que voy a hacer es contabilizar las lecturas que consigo finalizar en ese mes.

Vamos al lío:

1.- "El bosque profundo", de Sofía Rhei.

      Me lo traje del Golem Fest en diciembre y fue mi regalo de cumpleaños.



      Una absoluta preciosidad, ya me lo advirtió Elia Barceló. De estas joyas que pueden ser leídas y releídas sin que parezca que puedas llegar a aburrirte jamás. Me ha hecho recordar mis libros de lectura de EGB, compuestos por numerosos fragmentos de textos variados, con los que tanto aprendí.

2.- "Asalto a las panaderías", de Haruki Murakami. Traducido por Lourdes Porta.

      Me lo leí una tarde en la Biblioteca Pública de Santa Fe, mientras esperaba a que aparecieran mis compañeros del Club de las Letras.



      Una hermosa edición ilustrada por Kat Menschik de dos relatos publicados en los años 80 por separado, revisados para la ocasión. Como viene siendo habitual en el autor, presenta lo onírico como refugio o vía de escape.

3.- "Todos deberíamos ser feministas", de Chimamanda Ngozi Adichie.

     Fue el regalo recibido por mi amiga invisible del club de lectura de Santa Fe.



     Se trata de la transcripción de una conferencia que dio la autora en 2012, traducida por Javier Calvo. Un breve ensayo, donde con mucha claridad y con ejemplos del día a día, se analizan situaciones cotidianas discriminatorias que siguen resultando normales. Si por mí fuera, lo propondría como lectura obligatoria en secundaria.

4.- "El ardid del diablo. Nacerás entre bestias", de René Ruano López.

     Otro regalo que me traje de Valencia. Conocí a René en el Golem Fest y tuvimos ocasión de hablar largo y tendido. Tanto él como su libro han sido para mí una auténtica sorpresa. 



     Es el primer tomo de una saga de fantasía épica, ilustrado por Sergio Román Franco. Voy a adoptar la expresión "tener sed de terio" -con la que me he reído mucho-, que queda más fina que la correspondiente en granadino. Si queréis saber a qué me refiero, habréis de adentraros en sus páginas.

      Os dejo el enlace al vídeo de su última presentación, donde habla de sus aventuras con todo lujo de detalle.

https://www.facebook.com/profile.php?id=100014704535752

5.- Manuscrito inédito.

      Esto requiere una presentación más precavida, puesto que no estoy autorizada para comentar nada sobre libros inéditos... Digamos que he sido lectora 0 de una autora americana internacional de género.
      Al margen de todos los imprevistos de los últimos meses, leer en la pantalla, aunque sea la del ordenador, me resulta difícil. Me distraigo con mucha facilidad. Pero conseguí revisar el archivo que empecé en octubre.
      Tan solo puedo deciros que ojalá consiga editarlo pronto, porque me encantaría releerlo en papel. Me ha removido por dentro.

6.- "La perfecta pócima", de Mónica García Rodríguez.

     Un detalle que tuvo la autora cuando, al comprar uno de sus libros me encontré con que se había agotado: Me compensó por la espera que supondría recibir el ejemplar demandado.

No hay descripción de la foto disponible.

     Definirlo como despropósito hilarante solo abarcaría la predilección que tiene esta mujer por dejar a su público descolocado. Es que además no dejo de recordar una escena de ciencia-ficción surrealista que me ha dejado muerta.

7.- "La conspiración de las lectoras", de José Antonio Marina y María Teresa Rodríguez de Castro.

      Ha sido la lectura elegida por el Club de las Letras de Santa Fe para este mes.



      Este ensayo ha sido muy revelador para mí en varios aspectos. Desde que empezó a interesarme la literatura, una de las cosas que más me llamaba la atención de épocas pasadas era el concepto de café literario. Y otra, el artisteo adyacente, las Vanguardias, los artistas integrales. Me ha resultado una referencia bien indagada y planteada con mucha gracia sobre el único proyecto en clave femenina de toda esa movida. El Lyceum, la Residencia de Señoritas, las "maridas" que dieron lugar a una auténtica generación de transgresoras, propulsoras del cambio social y de la coeducación, y con un importante papel en la República. 
     
8.- "L´últim patriarca", de Najat el Hachmi.

     Un préstamo de una de mis amigas con las que tengo el honor de hablar en catalán en Granada de manera habitual.



     Es uno de esos libros que tenía ganas de leer, desde que se editó, hace ya diez años, en parte por las buenas críticas que tuvo. Era lo que esperaba y lo he disfrutado. Pero qué triste cuando, al margen de la cultura y de la raza, yo misma me reconozco en algunas de las experiencias que se narran.

9.- "66 noches con Luna", de Mercedes Morón Alonso.

      Lo he ganado en un sorteo celebrado en Twitter de la mano de Pluma de Cristal y de la ilustradora Gemma Martínez.



      Una de esas fábulas con muchas interpretaciones, pero con una moraleja actualizada. Una propuesta interesante en una historia breve y contundente que habla de libertad.



Y esto es todo. Se me han quedado un par de libros casi a punto y tengo una pila de lecturas pendientes que da más miedo que el panorama político mundial, pero espero descubriros otro amasijo de obras variadas el próximo mes.

¡Nos leemos!

jueves, 17 de enero de 2019

Yolanda Camacho



Yolanda Camacho fue la primera autora a la que escuché hablar de sus obras, en el Golem Fest celebrado en Valencia el pasado mes de diciembre, y a la primera que se las compré.

La imagen puede contener: 1 persona, sonriendo, sentado


Lo bueno de regalar libros es que primero los leo yo. Lo reconozco abiertamente, lo digo delante del Papa de Roma si hace falta y ya me he metido en algún lío por ello, pero es lo que hay.

Compré los bolsilibros "El butacón beige", de Cazador de Ratas, para mi socia y "Agramonte", de Editorial Cerbero, para mi compañero de aventuras. Me los leí antes de dejar atrás Valencia, como está mandado. En concreto, el relato cayó tras la empachera de la Cena de Hermandad de la primera noche del Golem Fest (no reventé porque Dios no quiso...), y la novela breve mientras esperaba al muchacho de Amovens que me traería de vuelta a casa.

Os dejo los enlaces para que echéis un vistazo. Tenéis la venia de la señora mayor:

https://www.cazadorderatas.com/tienda/el-butacon-beige/

https://www.editorialcerbero.com/producto/agramonte/

Yolanda me había conquistado con aquellas dos muestras de su trabajo. Y me sonaba que había leído algo más de ella, pero... ¿Dónde?

¡Leñe, ya lo sé!, pensé al cabo de unos días. "Dejen morir antes de entrar", aquella antología de relatos macabros publicada por La web del Terror en el 2014. La rescaté de la vitrina del salón (porque al margen de lo que diga Marie Kondo, cuando me quedo sin huecos libres para almacenar libros, saco cosas que no uso de otros rincones de la casa y hago sitio). Allí estaba su relato "La puerta 21" incluido por ser el  primer premio en la primera edición. Recordaba algo, así que lo volví a leer...

Dejen morir antes de entrar


Tuve, entonces, la misma sensación que me produjo cuando lo leí por vez primera. La misma. Por eso había asociado aquella manera de meter al lector en situación, de ambientar el relato en la normalidad, en lo cotidiano, en lo aparentemente inocuo, con los otros textos.

Y aunque leer en el pc es un deporte que todavía no controlo, de vez en cuando me descargo cosas interesantes de Lektu. Poniéndome al día con "Iridiscencia", descubrí que también tenía su aportación en la antología con "Música para gatos" en la sección de terror. Una gozada, como era de esperar. Podéis leerlo aquí:

https://lektu.com/l/manuel-perez/iridiscencia/9415

Y el último relato que he descubierto es "El infinito nos llama". También podéis leerlo:

https://www.libros-prohibidos.com/yolanda-camacho-infinito-nos-llama/

Tengo pendiente algo de unos avistamientos de ovnis; no sé qué nos habrá deparado la autora en esta ocasión, pero no me lo pierdo:

http://2007secretos.tictail.com/product/la-noche-en-que-vimos-un-platillos-volante?fbclid=IwAR15RL0jStBacdDhJJIJOlfe6GjYwMf0T1t00NHtSGkee9S11-qdgXuD4xQ






jueves, 3 de enero de 2019

Todo comenzó en el GolemFest

Querida comunidad lectora y escritora:
Hace mucho tiempo que no me presentaba por aquí; no por falta de ganas, sino por falta de tiempo. Porque, en efecto, la mala organización incurre de manera forzosa en falta de tiempo. Os lo explico:

Noviembre tocaba a su fin, y yo me sentía saturada de escribir sin llegar al nivel que buscaba; de leer sin parar (acusando el consecuente cansancio día tras día), de atender mil y un asuntos domésticos, laborales, familiares; de experimentar el Día de la Marmota hasta el infinito. Para colmo, una persona de confianza me había propuesto embarcarme en un proyecto y ¡joder, sí! ¡Claro que quería y me hacía ilusión! Y me sentía orgullosa de que hubiese pensado en mí para acometer la empresa... Pero estaba cagada de miedo.

Necesitaba hacer un alto antes de saltar al vacío. Mirar al horizonte con calma, desde el respeto hacia mí misma y mis habilidades, sin ningún tipo de presión a mis espaldas que pugnase por obligarme a tomar una decisión precipitada, con el deleite de mirar sin más.

Entonces, otra idea que tenía presente cobró fuerza. Y los engranajes de la cordura empezaron a funcionar como debían: Terminé de corregir el enésimo relato, lo envié a tiempo a la convocatoria de rigor, me busqué alojamiento, me busqué transporte y preparé mi equipaje.

¡Y me fui a Valencia a reivindicar que mi pueblo necesita pediatra!





El GolemFest ha sido ese punto de inflexión que necesitaba para desconectar, coger fuerzas, conocer mi mundo más de cerca, hacer contactos, sentirme libre y reafirmarme en todas mis decisiones. Incluidas esas que me daba miedo tomar porque aún estaban en el aire.

Toda la información del festival, podéis consultarla en la página oficial:

https://golemfest.es//

Para haceros una idea global de todo lo que hubo, esta es la galería de imágenes:

https://www.youtube.com/watch?v=xZQlnP56_zE&feature=youtu.be&a=

Y si queréis leer una crónica bien escrita, precisa y concisa, visitad la página de Guillermo V. Estiballes:

https://www.facebook.com/guillermo.vazquez.7374/posts/10214927726360743


¡Feliz 2019! Os seguiré contando...