lunes, 30 de marzo de 2020

El eterno confinamiento




¡Hola! ¿Cómo estás? Espero que te encuentres bien y te deseo lo mejor en esta época extraña e insalubre.

He dejado el blog a la deriva a causa de la pandemia. Nos han obligado a permanecer aislados y, lejos de facilitarme la comunicación con la comunidad lectora, esta situación me ha enfrentado con esa lista inmensa de tareas que siempre me ingenio para posponer una y otra vez. Limpiar la casa, sanear los armarios, avanzar la pila de lecturas pendientes, retomar la escritura de esa novela que lleva ahí meses, al filo de quedar perfilada, jugar con mi hijo...

Podría decirse que me está cundiendo el tiempo y que estoy consiguiendo alcanzar mis propósitos. Pero no voy a consentir que se me escape el mes sin acercarte a un libro que me ha despertado muchas cuestiones y me ha llevado a reflexionar en profundidad: Nadie se conoce, de Chus Sánchez

Qué curioso, haber esperado a leerlo –lo tenía en mi poder desde diciembre– durante la cuarentena. Digo esto porque la novela plantea cierto tipo de encierro involuntario, precisamente. La historia narra los empeños del visionario doctor Arthur Hensen, por burlar el proceso natural de la muerte en todos los sentidos. En un primer momento, el embalsamamiento no pudiera parecer tan terrible, no obstante... 

Lo primero que quiero expresar es que las ilustraciones ayudan a recrear el ambiente de trabajo artesanal, de ciencia y laboratorio del siglo XIX.


La imagen puede contener: 1 persona, texto que dice "NADIE SE CONOCE CHUS SÁNCHEZ"
Nadie se conoce, editado por Apache libros. Ilustraciones de 21 Cicatrices.


¿Has pensado qué harás con tu amor cuando muera? 

El doctor Hensen lo tuvo tan claro y le salió tan bien su apuesta, que no pudo conformarse con la anecdótica presencia perfecta de su esposa en una butaca de su biblioteca.

La típica historia del hombre poderoso, que en apariencia ya lo tiene todo y juega a ser Dios, se sublima en un entorno que reclama su propio protagonismo; la fría y húmeda Fisterra, tierra de leyendas, de matriarcados, de conjuras y conjuros y de naufragios a veces inexplicables. Considerado diferente desde jovencito, a Arthur se le mira desde abajo por ser un forastero de buena familia, y un halo de misterio le envuelve y le mantiene preservado de la curiosidad en su pazo.

Todo en la vida del doctor son imposiciones. Primero, entre él y Elena, su esposa. Después, entre él y Emma. Cualquier inconveniencia o desacuerdo que se le plantea acaba derivando en pequeños sacrificios que los demás han de hacer por el bien de la convivencia, de manera que logra salirse con la suya de manera irremediable.


¿Qué importancia tiene el polvo? 

Para mí es el auténtico enemigo al que sé que nunca le ganaré la batalla, porque invade mi casa por todos los flancos, ocupando todos los rincones. Para la tradición cristiana es la esencia, ya que predica que polvo somos y en polvo nos convertiremos. Para alguien que se pasa la vida inmóvil, puede ser su única distracción.

Para Emma, amiga del matrimonio formado por Arthur y Elena, que vivió sus años más felices durante su relación con Alberto, la vida ha sido cambiante a un ritmo vertiginoso. La religión vivida desde la niña crítica e inteligente que fue se entremezcla con las amenazas de todo lo oscuro y amenazante. Poco a poco, la memoria se atreve a boicotear ese pasado beato, tornándola incapaz de recitar el Credo, mientras algunos pasajes vitales conservados durante años se le hacen una responsabilidad de la que no puede desprenderse al confesarse.

Primero le guarda un horrible secreto a su amiga Milagritos y, antes de deshacerse de ese peso que la constriñe, se atreve a guardarle a Arthur un secreto aún más horrendo. Admiradora acérrima del doctor y fiel defensora de su método científico, se deja convencer de que su amigo tiene motivos para hacer lo que hace. Emma está más atrapada de lo que cabría suponer, pues todas las personas de su entorno guardan secretos, ya sean de amor, de traiciones, de familia, o de actos macabros y deleznables.


¿Alguien que pretende hacerte a su manera es tu amigo? 

Emma se muestra terca en su decisión de hacerle compañía al viudo doctor, pese a la conveniencia de este por usarla para su propio beneficio. Cada vez es más consciente del riesgo que corre. La angustia, los miedos, las sospechas, la perdición acuciante van in crescendo. La atmosfera y la ambientación se aderezan con frases lapidarias en los momentos más inesperados.

Elena murió antes de que su amiga pudiese encontrar la manera de burlar la estricta vigilancia que su esposo ejercía sobre ella; antes de que pudiesen atreverse a forjar una amistad plena entre mujeres y esa certeza le deja el sabor de boca de la deuda, que no deja de palpitar. Al mismo tiempo, la muerte está muy presente desde el principio, en todas sus fases, desde las intentonas y las premoniciones, hasta las experiencias previas, el arrojo de mirarla cara a cara y el descanso final.


Y para despedirme, te dejo el enlace de la entrevista que me hizo Jairo Martín, compañero de Ediciones Algorfa, el pasado miércoles 25 a través de IGTV.



Esto ha sido todo. ¡Salud y gracias por pasarte a leer! Espero que pronto termine este encierro y que pueda recuperar el control sobre la agenda de presentaciones y eventos para poder mirar a mi público a los ojos en el próximo encuentro.