¡Hola! ¿Cómo estás?
Espero que te encuentres bien y te deseo lo mejor en esta época extraña e
insalubre.
He
dejado el blog a la deriva a causa de la pandemia.
Nos han obligado a permanecer aislados y, lejos de facilitarme la comunicación
con la comunidad lectora, esta situación me ha enfrentado con esa lista inmensa
de tareas que siempre me ingenio para posponer una y otra vez. Limpiar la casa,
sanear los armarios, avanzar la pila de lecturas pendientes, retomar la
escritura de esa novela que lleva ahí meses, al filo de quedar perfilada, jugar
con mi hijo...
Podría decirse que me
está cundiendo el tiempo y que estoy consiguiendo alcanzar mis propósitos. Pero
no voy a consentir que se me escape el mes sin acercarte a un libro que me ha
despertado muchas cuestiones y me ha llevado a reflexionar en profundidad: Nadie se conoce, de Chus Sánchez.
Qué curioso, haber
esperado a leerlo –lo tenía en mi poder desde diciembre– durante la cuarentena.
Digo esto porque la novela plantea cierto tipo de encierro involuntario,
precisamente. La historia narra los empeños del visionario doctor Arthur Hensen,
por burlar el proceso natural de la muerte en todos los sentidos. En un primer momento, el embalsamamiento no pudiera parecer tan terrible, no obstante...
Lo primero que quiero expresar es que las ilustraciones ayudan a recrear el ambiente de trabajo artesanal, de ciencia y laboratorio del siglo XIX.
Lo primero que quiero expresar es que las ilustraciones ayudan a recrear el ambiente de trabajo artesanal, de ciencia y laboratorio del siglo XIX.
Nadie se conoce, editado por Apache libros. Ilustraciones de 21 Cicatrices.
¿Has
pensado qué harás con tu amor cuando muera?
El doctor
Hensen lo tuvo tan claro y le salió tan bien su apuesta, que no pudo conformarse
con la anecdótica presencia perfecta de su esposa en una butaca de su
biblioteca.
La típica historia del
hombre poderoso, que en apariencia ya lo tiene todo y juega a ser Dios, se
sublima en un entorno que reclama su propio protagonismo; la fría y húmeda
Fisterra, tierra de leyendas, de matriarcados, de conjuras y conjuros y de
naufragios a veces inexplicables. Considerado diferente desde jovencito, a Arthur
se le mira desde abajo por ser un forastero de buena familia, y un halo de
misterio le envuelve y le mantiene preservado de la curiosidad en su pazo.
Todo en la vida del
doctor son imposiciones. Primero, entre él y Elena, su esposa. Después, entre
él y Emma. Cualquier inconveniencia o desacuerdo que se le plantea acaba
derivando en pequeños sacrificios que los demás han de hacer por el bien de la
convivencia, de manera que logra salirse con la suya de manera irremediable.
¿Qué
importancia tiene el polvo?
Para mí es el auténtico enemigo al
que sé que nunca le ganaré la batalla, porque invade mi casa por todos los
flancos, ocupando todos los rincones. Para la tradición cristiana es la
esencia, ya que predica que polvo somos y en polvo nos convertiremos. Para
alguien que se pasa la vida inmóvil, puede ser su única distracción.
Para Emma, amiga del
matrimonio formado por Arthur y Elena, que vivió sus años más felices durante
su relación con Alberto, la vida ha sido cambiante a un ritmo vertiginoso. La
religión vivida desde la niña crítica e inteligente que fue se entremezcla con
las amenazas de todo lo oscuro y amenazante. Poco a poco, la memoria se atreve
a boicotear ese pasado beato, tornándola incapaz de recitar el Credo, mientras
algunos pasajes vitales conservados durante años se le hacen una
responsabilidad de la que no puede desprenderse al confesarse.
Primero le guarda un horrible secreto a su amiga Milagritos y, antes de deshacerse de ese peso que
la constriñe, se atreve a guardarle a Arthur un secreto aún más horrendo. Admiradora
acérrima del doctor y fiel defensora de su método científico, se deja convencer
de que su amigo tiene motivos para hacer lo que hace. Emma está más atrapada de
lo que cabría suponer, pues todas las personas de su entorno guardan secretos,
ya sean de amor, de traiciones, de familia, o de actos macabros y deleznables.
¿Alguien
que pretende hacerte a su manera es tu amigo?
Emma
se muestra terca en su decisión de hacerle compañía al viudo doctor, pese a la
conveniencia de este por usarla para su propio beneficio. Cada vez es más
consciente del riesgo que corre. La angustia, los miedos, las sospechas, la
perdición acuciante van in crescendo. La atmosfera y la ambientación se
aderezan con frases lapidarias en los momentos más inesperados.
Elena murió antes de
que su amiga pudiese encontrar la manera de burlar la estricta vigilancia que
su esposo ejercía sobre ella; antes de que pudiesen atreverse a forjar una
amistad plena entre mujeres y esa certeza le deja el sabor de boca de la deuda,
que no deja de palpitar. Al mismo tiempo, la muerte está muy presente desde el
principio, en todas sus fases, desde las intentonas y las premoniciones, hasta
las experiencias previas, el arrojo de mirarla cara a cara y el descanso final.
Y para despedirme, te
dejo el enlace de la entrevista que me hizo Jairo Martín, compañero de Ediciones Algorfa, el pasado miércoles
25 a través de IGTV.
Esto ha sido todo. ¡Salud y gracias
por pasarte a leer! Espero que pronto termine este encierro y que pueda
recuperar el control sobre la agenda de presentaciones y eventos para poder
mirar a mi público a los ojos en el próximo encuentro.