jueves, 30 de enero de 2020

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A un día de que finalice enero, puedo afirmar satisfecha que he sobrevivido al infame primer mes del año, ese que viene siempre cargado de ideales y de nuevas rutas de navegación que me ponen contra las cuerdas si oso formularlas en voz alta. Sea como sea, he retado al frío, a la vuelta de las vacaciones –menuda tragedia– y a todos los eventos en los que elegí implicarme y he salido victoriosa.

Es por eso que hoy vengo a dar un repaso de lo más sonado para compartir toda la información recopilada.


El 14 de enero, en La Qarmita, por iniciativa del Club de Lectura Feminista y LGTBI «Lees Otras Cosas», estuve conversando con Andrés Neuman, con motivo de su reciente publicación Anatomía sensible

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Algunas compañera del Club de Lectura, tras la presentación.


Presentar «Sintomatología de la perdición» a modo de performance fue un reto, no solo por la coordinación con los artistas que colaboraban conmigo, sino por el sinfín de detalles previos que tuvimos que afrontar. Sin embargo, quedan para la posteridad, algunos de ellos:

Dejo la entrevista de Álvaro Rodríguez para Onda Espiral:

http://ivoox.com/46600874

El anuncio promocional que Unsuspected se sacó de la manga en tiempo récord:

https://youtu.be/jHVGD9yrQmY

Y aquí lo más representativo del show del 17 de enero en Mae West:

La actriz Paka Molina fue la maestra de ceremonias.


Resistencia.

Descanso.

Fue un placer presentar a Unsuspected, una banda de pop psicodélico.

Unsuspected.

Amando, Eva y Lucas.


Fragmento del recital entre Astenia y Rigidez:

https://youtu.be/Ierh6SmQPyY


El 21 de enero, en Al-Laurel, algunas compañeras del Club de Lectura Feminista y LGTBI  «Lees Otras Cosas» debatimos sobre la prosititución, la violencia patriarcal, la sororidad  y las minorías sociales a raíz de la lectura y las reseñas de los libros Memoria de una salvaje, de Bebi Fernández y Las Malas, de Camila Sosa Villada.


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Un momento del debate.


El 24 de enero, en el Instituto de América, el Club de las Letras de Santa Fe se implicó de lleno en el recital de «Sintomatología de la perdición», en una tarde memorable.


Marga hizo una soberbia presentación de mi obra.

Paqui leyó un fragmento de Asfixia.

María leyó Rigidez.

Inma leyó Insomnio.

Carmen leyó Vacío.

Magda leyó Acusación.

Manuel leyó Interferencias.

Raquel leyó Reajuste.

Lourdes leyó Autonomía.

Encarni leyó Madurez.

Ani leyó Asepsia.



Míriam recitó Intuición:




Juanma López, el técnico de imagen sincronizó el proyector con las interpretaciones de las imágenes.

El Club de las Letras.

Firma de ejemplares.



¡Esto ha sido todo! El 1 de febrero me acerco a la Casa García de Viedma para participar en el micrófono abierto de Café con Letras.

La imagen puede contener: una o varias personas y texto

Y estaré de vuelta el 14 de febrero con la reseña de un libro que estoy deseando empezar.

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¡Gracias por acercarte a la bitácora! Hasta pronto.



lunes, 20 de enero de 2020

Venganza con perspectiva de género.




Ya es el tercer mes consecutivo en el que cada lectura nueva se relaciona con la que he terminado y me lleva la cabeza por unos derroteros que van en consonancia con mi mundo interior. Es por eso que, en esta ocasión, me he decidido por comentar dos novelas que presentan la misma problemática –la violencia patriarcal– analizada desde diferentes contextos.


1.- Imagina que eres Dios. Una historia de rabia, de G. V. Estiballes.

Conocí a Guillermo en la primera edición del Golem Fest de Valencia, hace poco más de un año pero, hasta ahora, no había llegado el momento de adentrarme en su obra publicada. Pensé, pues, que sería buena idea empezar por el inicio de su producción literaria. Lo primero que hay que decir de él es que con esta novelette ganó el IV Premio de Novela Tandaia.

Ha sido comenzar a leer y retrotraerme a mi adolescencia; a mis conflictos, a mi rabia, a mi odio, siempre a flor de piel. Descubro, por enésima vez, que el salto generacional se va marcando entre las mujeres por los cambios sociales, dejando atrás, paso a paso, las viejas costumbres. Mientras que el prototipo básico masculino se mantiene fiel al patrón del que se sacan los calcos, por mucho que varíe el contexto. Me encanta Laura, esa muchacha que, de tanto en tanto, se arma de valor y se atreve a desobedecer órdenes o a hacer alguna barbaridad típica de su edad y que luego afronta las represalias con entereza.

Y la abuela, que mantiene una relación con ella tan dulce como la que tuvo con su nuera y que se siente responsable de las generaciones posteriores, por cómo las ha abocado al desastre. Eso es algo que me reconcome, porque me toca de manera directa: el hecho de que una persona sea consciente de un problema que depende de sí y no haga nada por evitarlo –por miedo, por vergüenza, o por falta de convicción– es un conflicto que aún no he resuelto con la gente mayor. Me siento rodeada de personas que esperan que los problemas se solucionen por sí mismos, aunque los hayan ocasionado ellas.


No hay descripción de la foto disponible.


Me consta que este es un libro que algunas personas no son capaces de terminar, por la dureza de algunas escenas o, como decía antes, por lo mucho que les resuena esa situación cotidiana tradicional que está más presente de lo que la sociedad está dispuesta a reconocer.

Por otra parte, en la mayoría de los libros logro vislumbrar el significado del título o la relación que pueda tener con alguna trama con cierta facilidad mientras que, en esta ocasión, he tardado un poco en verlo claro y la verdad es que ha sido un golpe de efecto importante.

El peso de la banda sonora merece una mención aparte. Cada capítulo está encabezado por un fragmento que también sirve de inspiración para desarrollar la acción y el desarrollo de la trama. Quien haya sido joven entre los 80 y los 90, no necesita hablar euskera para desentrañar las letras de los grupos vascos Su Ta Gar y Urtz puesto que intuye que el discurso se integra en el resto de artistas de estilo punk o rock.



2.- La flor púrpura, de Chimamanda Ngozi Adichie. Traducido por Laura Rins Calahorra. Con prólogo de Gabriela Ybarra.

Ganadora del Commonwealth Writers´ Prize y el Hurston/Wright Legacy Award, esta ha sido la lectura propuesta desde el Club de Lectura de Cúllar Vega que me ha acompañado durante un tramo de las vacaciones de navidad.

Se trata de un libro tan entrañable como terrible. Ambientado a finales de la década de los sesenta, en la época del golpe de estado en Nigeria, narra el día a día de una familia autóctona privilegiada, adaptada a los patrones impuestos por los británicos. Eugene, el padre de familia, es un colonizado –en cuanto a patria y credo– orgulloso de serlo, rico empresario que trabaja en un diario que se esfuerza por contar la verdad de la situación política y social. De manera paralela, se confiesa ante el padre Benedict cada semana y se esfuerza por alcanzar la perfección de cara a Dios y a su pueblo, mientras ejerce una doble moral a la hora de tratar a su propia familia, a la que acusa de flirtear con el pecado. Para meter a su esposa y a sus hijos por vereda se toma la licencia de aplicarles ejemplares castigos físicos.


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Como ya se sabe, cada cual considera normal lo que le pasa, si no tiene con quien compararse. Eso es lo que sucede a los jóvenes Kambili y Jaja, cuando visitan a su tía Ifeoma. Descubren lo que es una familia, el amor sin exigencias ni expectativas, el apoyo incondicional entre cada uno de los miembros, la confianza para exponer cada cual sus problemas, la cooperación, el respeto, las risas. A partir de ese cambio de contexto, los acontecimientos se desencadenan.

El texto de Ybarra es un claro ejemplo de lo que un prólogo ha de constituir para un libro; el extra de información aclaratoria necesaria para acabar de entender esos detalles implícitos de un texto literario.




Espero que te pique la curiosidad y que, si no lo has hecho ya, te adentres en la lectura de estas novelas. Aprovecho para anticiparte las novedades de los próximos días:

Mañana, 21 de enero, estaremos en el Restaurante Al-Laurel. El Club de Lectura Feminista y LGTBI «Lees Otras Cosas» plantea un debate sobre la prostitución y la violencia patriarcal, a raíz de la lectura y las reseñas de los libros Memorias de una salvaje, de Bebi Fernández y Las malas, de Camila Sosa Villada.






El viernes 24 presentaré mi poemario ilustrado en Santa Fe con la inestimable colaboración de mis compañeras del Club de las Letras. Será un evento apto para jóvenes.




Y el próximo miércoles 29, de nuevo de la manos del Club de Lectura Feminista y LGTBI «Lees Otras Cosas», estaremos en el bar La Goma para comentar la lectura elegida del mes«La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres», de Siri Hustvedt.





Esto es todo. ¡Gracias por pasarte a leer! Volveré el 30 de enero con la galería de fotos de los eventos y con más novedades.


viernes, 10 de enero de 2020

Propósitos de año nuevo



¡Feliz Año Nuevo! Traigo algunas novedades que quiero compartir contigo. La primera es que empiezo 2020 con la intención de cambiar un poco mi metodología de trabajo:

Con lo que he sacado de la hucha (1 euro por libro leído) entre las lecturas de mi hijo y las mías, tengo para financiar nuestros caprichos lectores de este año, así que mantendremos el hábito para que siempre tengamos fondos.

Eso sí, me he propuesto relajarme un poco en cuestión de libros, puesto que he superado con creces mis expectativas de lectura y de atender el blog que me propuse el año anterior. Seguir leyendo de 6 a 9 libros al mes me parece excesivo para el resto de asuntos que pretendo atender. Así que voy a limitarlo a un máximo de uno por semanaCada lunes, en Instagram, estoy anunciando el libro que tengo entre manos bajo la etiqueta #lunesdelibros 

En algún momento de cada mes lanzaré un conjunto de reseñas breves de los libros que lleve leídos hasta la fecha, o de los que más me hayan gustado, sin que tenga que ser a finales. Otras veces lanzaré una reseña en exclusiva del libro que vaya a presentar junto a su autor o autora.
Si leo y reseño un poco menos, podré escribir un poco más. He descuidado el hábito más de lo que quisiera admitir, con tantas gestiones, y mis objetivos incluyen finalizar una novelita de ciencia ficción social a lo largo del curso.


Y ahora te cuento los eventos de los próximos días. Tengo dos presentaciones a la vista que me hacen mucha ilusión:

La primera será el martes 14 en La Qarmita. Andrés Neuman se acercará a comentar su reciente publicación Anatomía sensible de la mano del Club de Lectura Feminista y LGTBI de Granada «Lees Otras Cosas».





La segunda será el viernes 17 en Mae West. Sí, he juntado “viernes” y “Mae West” en la misma frase, así que no tienes excusa para faltar. La actriz Paka Molina y los componentes de Unsuspected están trabajando codo con codo conmigo para hacer de la presentación de mi poemario «Sintomatología de la perdición» un espectáculo inolvidable. No pierdas de vista mis redes sociales, porque estamos a punto de lanzar un anuncio.








Aquí tienes el enlace del evento:

https://www.facebook.com/events/1311782025690340/



Esto es todo. ¡Gracias por pasarte a leer! Nos vemos el día 20 con las dos primeras reseñas del año.